Albert Plà i Gisbert: “La Arquitectura siempre ha sido sostenible”

Albert Plà i Gisbert: “La Arquitectura siempre ha sido sostenible”

Entrevistamos al arquitecto Albert Plà i Gisbert, nacido en Poblenou, con toda una vida como profesional del sector de la Construcción y el Urbanismo. Inició su carrera con una vocación clara de mejora social desde la Arquitectura, a raíz de la situación residencial de aquella zona de Barcelona.

Desde la visión más humanista de la profesión, Albert Plà nos habla sobre su trayectoria como arquitecto, nos deslumbra con el que cree que es el objetivo de la Arquitectura y nos adentra en el hecho que la arquitectura siempre ha sido sostenible. En esta entrevista, nos deja bien claro que los arquitectos no solo hacen proyectos, sino que éstos acaban en edificios o intervenciones al paisaje natural o urbano dentro de las ciudades, sosteniendo que “El proyecto si no está construido y muy construido, no es Arquitectura, solo son dibujos agrupados con más o menos buena composición”.

Junto con Albert Plà, trabajamos actualmente en la rehabilitación para lograr una mejor eficiencia energética en el edificio B del Ayuntamiento de l’Hospitalet de Llobregat, sobre todo con incidencia de intervenciones cierres externos, fachadas y azotea. En este proyecto ejecuta la obra la UTE, OIC PENTA & Geinstal con un equipo técnico formado por: David Díez, Nuria Selva, Conrado Vázquez y Dallely Cancino, y por la Dirección de las Obras, la arquitecta técnica Eva Galimany y Xavier Miralles.

 

  • Empecemos por las raíces, ¿por qué escogiste la profesión de arquitecto?

Escogí la profesión de arquitecto acabando el Bachillerato, es decir, mucho antes de entrar a la carrera. Siempre me había gustado la permanencia del conocimiento de la historia del territorio y su uso, con la pauta que como pentagrama muy dispuesto fijando sus edificios y el urbanismo que, aunque hayan mutado bastante sus acompañantes del presente, leyendo de su pasado, el que nos permite afrontar el futuro con nuevas tendencias, nuevas formas y nuevos materiales, pues cada época ha tenido los suyos. Estar atento a todo esto me llevó con escoger este camino implicándome de forma llena

Yo soy del barrio del Poblenou y en aquel momento (años 60) no había ninguna zona verde (solo el jardín del Cementerio) el territorio estaba bastante degradado, lleno de fábricas y mucha vivienda envejecida, mal equipads y en este marco conocí a gente socialmente interesados en mejorar la vida del barrio y obviamente la de sus habitantes.

Por eso, la entrada en los estudios de Arquitectura fue a partir de un vector social, de necesidad de mejorar las cosas, tanto es así que mi proyecto final de carrera fue en uno de los barrios más críticos de una ciudad del Vallès y consistió en elaborar la propuesta para construir un Ambulatorio y conseguir que la gente no tuviera que ir a consulta médica a distancias desmesuradas.

  • ¿Podrías nombrar a un arquitecto o arquitecta de referencia?

A nivel académico, tuve la suerte de disponer de muy buenos profesores a quienes admirar en el ámbito académico, entre ellos, Vicenç Bonet y Josep Mª Sostres.

En el ámbito profesional, me empezaron a interesar quienes iban algo más allá en tecnología. Durante la carrera y una vez graduado, trabajé en «Tous y Fargas», el equipo de Enric Tous y Josep Maria Fargas. En aquel momento, ellos tenían el despacho de la calle Muntaner, por donde pasaron una buena pandilla de estudiantes y jóvenes arquitectos más, haciendo el «MIR Arquitectónico» con estos dos grandes maestros. Ellos dos, junto con sus colaboradores especialistas en out-sourcing, eran los vanguardistas en nuevas tecnologías de la época. Entre otras soluciones tecnológicas, introdujeron en las fachadas el poliéster armado con fibra de vidrio. Fueron unos maestros, unos avanzados que importaron teorías y conceptos innovadores óptimos a nivel de tecnología en toda España, como una vez me dijo Don Rafael de la Hoz.

Todo esto me permitió entrar en el conocimiento de grandes Arquitectos de referencia: James Stirling, Miguel Fisac, Josep Lluís Sert, y, a otro nivel de poética de proyecto, Alvar Aalto. También me gustaría destacar la trayectoria de tres arquitectas tan destacadas como AlisonMargaret Gill, Lina Bo Bardi yZaha Hadid, su descubrimiento (y séquito cultural) me fascinó. Podría decir infinitos, no se puede hablar solo de uno o una arquitecta como referencia.

En definitiva, una época y qué personajes, todos los mencionados imborrables, y es a partir de sus conocimientos y el aprendizaje que salgo yo. Y lo bueno es que todavía hoy en día aprendo cosas nuevas, sin dejar la voluntad de crecer.

• ¿Qué es lo que más valoras de un proyecto? ¿Qué es lo que más te motiva?

Mi motivación ante un proyecto es ayudar al cliente a que me transmita su necesidad real y el interés real que lo motiva a hacer el encargo, ya sea directo o convocando un concurso, y lo que siempre ha sido un éxito es cuando es muy inteligente, por saber lo que quiere, lo que necesita y para cuando lo quiere.

Todo esto urde con nudos muy hechos que interfiriéndose todos juntos hacen que el dibujo salga solo.

Nuestra profesión va encaminada a resolver el problema de nuestro cliente. Esto es lo bonito de la profesión, el proceso laberíntico de diálogo y de ir paso a paso hasta tener un edificio acabado, una infraestructura que soluciona una necesidad del cliente y/o del usuario final que lo usará.

Mis maestros ya me lo decían: si en una obra o un proyecto no tienes la motivación de ir escalando y trepando en las ideas, déjalo. Dedica tiempo para pensar, para dar vueltas y vuelve si recuperas la motivación. Hace falta que tengamos claro que el centro de la situación no es el arquitecto, el centro de la situación es la obra acabada, y en el otro lado, el cliente que se la quedará.

Por lo tanto, la gran inspiración en un proyecto es querer lograr la finalidad requerida en el edificio para ser utilizado con la máxima excelencia por sus usuarios, y esta inspiración hay que apoyarla en la almohada de tus conocimientos técnicos.

• Si tienes que escoger, ¿obra nueva o rehabilitación?

Bien es verdad que me da igual una o la otra. ¿Qué diferencia hay entre la obra nueva y la rehabilitación? La obra nueva se apoya directamente en tierra, tienes que hacer un cimiento y tienes que seguir las exigencias técnicas de hacer obra nueva. La rehabilitación hace lo mismo, resolver un problema a partir de un edificio ya existente, por lo tanto, en lugar de observar la resistencia del terreno (que ya sabes que aguanta el edificio), tienes que tomar el edificio como la base original de fijación de la nueva intervención por la restauración. Puede parecer más complejo, pero no es más complicado.

Hasta ahora, estadísticamente, he hecho más rehabilitación, cosa que me gusta mucho. Desde el 2005 hasta el 2012 estuve yendo a Florencia a la escuela Restauro participando en formación de jóvenes en los oficios para restaurar patrimonio cultural con las mismas técnicas y oficios con las que se construyeron, en este caso concreto durante el Renacimiento Médici.

Pienso que el razonamiento que tiene que usar un arquitecto, como tarea fundamental de su proceso, no tiene que ser diferente si hace una obra nueva o si hace una rehabilitación porque el fin es averiguar, conocer y solucionar el problema del edificio para el cliente y/o del usuario final.

Después de trabajar durante 10 años en el despacho del Tous y Fargas, inicié un proyecto propio creando mi despacho y tuve la suerte de hacer, durante mucho de tiempo, arquitectura para niños disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales y ahora trabajo en centros de personas con Alzheimer. Este tipo de arquitectura te permite darte cuenta de la importancia de ponerte en la piel del usuario final al 100%: hacer una escalera adecuada, unos espacios adaptados, etc.

• ¿Cuál es la obra que más te ha marcado hasta el momento?

La obra que más me ha marcado, por tecnología e innovación, es la de la fachada ajardinada del edificio BIC, filial que tenía que ser de Banca Catalana (actualmente propiedad de Grupo Planeta) que saluda en la entrada en Barcelona por la Diagonal. Lo construimos en 1978 en el despacho de Enric Tous y Josep Maria Fargas.

Por otro lado, por obras de Restauración, el Monasterio de Sant Feliu de Guíxols y la Casa Terrades (la Casa de las Punxes en Barcelona, también en la Diagonal).

 

La rehabilitación energética de la fachada del Ayuntamiento del Hospitalet de Llobregat

  • ¿Cuál es el objetivo de esta obra? ¿Cuáles son sus características principales?

Se trata de un edificio de los años 60 que en aquel momento causó mucho furor porque era el edificio más alto de todo el Baix Llobregat con 10 plantas (2 bajo tierra y 8 arriba) y este edificio se hizo de la manera como se construían en la época. Actualmente, el Ayuntamiento ha decidido transformarlo con criterios de ahorro energético, es decir, con una eficiencia energética y mejora de condiciones interiores.

El proyecto se ha realizado en colaboración de la consultoría medioambiental, ERF Ramón Folch,que nos indica cómo conseguir un ahorro energético en el edificio y aplicamos sus sugerencias, teniendo en cuenta los materiales, el diseño, la inclinación de la luz solar, etc. De este modo, esperamos conseguir una bajada de consumo energético de un 70%.

  • En líneas generales, ¿cómo se consigue la eficiencia energética en un edificio?

Pues es cuestión de ponerle bufanda y sombrero al edificio, y ponerlos como conviene. Por ejemplo, poniendo vidrios de baja transmisión. Si pasas la mano por un vidrio, se te quedará helada, si es doble acristalamiento se te queda bastante menos helada, pero si es de baja conductividad de transmitancia térmica queda tan reducido que no hay tanto salto térmico de fuera hacia adentro del edificio. Es poner una barrera térmica, envolviendo el edificio con un elemento de protección y otros muchos detalles, jugando con los materiales y sistemas que pasivamente actuarán sin necesidad de servicios artificiales para lograrlo.

  • ¿En qué aspectos mejorará la vida de las personas que trabajan en este edificio? 

La situación ambiente por el hábitat funcional estará mucho más controlada, el ruido, el calor, la humedad de las salas, no se prevé de usar cortinas para que no entre el sol en determinadas horas y también se ha mejorado la accesibilidad para todo el mundo. En definitiva, estás mejorando el confort ambiental y la movilidad del usuario.

  • ¿Cómo definiría la arquitectura sostenible?

La arquitectura siempre ha sido sostenible. ¿Una masía del siglo XV es sostenible o no? Ha durado seis siglos o más, y ¿cómo ha durado seis siglos? Pues porque quien vivía dentro, la mantenía. Esto es la sostenibilidad: que puede durar mucho. Se trata de mantener el patrimonio y mejorarlo constantemente.

El estudio previo es fundamental y empezar a hacerlo por el lugar. Nunca olvidaré este relato real: hice la mili en Mallorca y meses después de acabar, un amigo que vivía en Ibiza me contactó para que le hiciera la casa.

Fui para allá y mientras observábamos el terreno y decidíamos dónde ubicar la casa, su abuelo nos miraba. Finalmente, cuando ya teníamos las estacas puestas, «es güelo», se acercó: «¿No os dais cuenta de que, en invierno, el sol no llegará aquí, hasta este margen, hasta el mediodía?». Sí, para hablar de sostenibilidad hay que tener en cuenta la ubicación: la luz, el viento, por donde sale el sol, las diferentes temperaturas durante el año, etc.

Otro punto fundamental son los materiales. Elegir los de km 0, del lugar, de la comarca. A la vez, tenemos que conocer bien los materiales que queremos aplicar para que le solucionen su problema al usuario.

Por lo tanto, optimizamos los recursos y con las técnicas adecuadas y los materiales adecuados, conseguimos desarrollar un proyecto sostenible.

  • ¿Cuáles son los principales retos de la arquitectura sostenible?

Yo normalmente creo que hace falta conocer de qué manera eran y han sido permanentemente sostenibles los que siempre lo han sido: las masías donde las paredes gruesas aislaban térmicamente. Pero esto lo tenemos que traducir con las técnicas y los materiales actuales. En definitiva, se trata de utilizar el conocimiento funcional del edificio que tenía buenos resultados como lo traduces con las técnicas y los materiales de ahora.

La primera cura del medio ambiente es el mismo edificio.

El reto es el de siempre, la formación y el conocimiento propio de la construcción: materiales, reconocimiento y aceptación y querer solucionar el problema del usuario y que el usuario mantenga el edificio… Ah! Y aprovechar la experiencia de buenos maestros, del paleta, “des güelo” (que siempre hay uno) y de saber trabajar escuchando a todos los miembros del equipo… pues la arquitectura es fruto de una bella acción coral.

  • ¿Qué se espera de una empresa constructora como OIC PENTA en la ejecución de un proyecto de arquitectura sostenible?

Lo que yo espero es: eficiencia técnica y de gestión, colaboración anticipativa (prever problemas para resolverlos antes de que sea demasiados tarde y tengamos que parar la obra), ayudar a ahorrarnos sorpresas súbditas (por dudas, inexactitudes o por falta de documentación en el proyecto) y sobre todo un concepto de equipo que el que rezuma es la definición de andar con unos compañeros de viaje, y no es un deseo, sino que es una realidad en este caso. Con el equipo de la fotografía, y al que como arquitecto aspiro a no desentonar y que siempre sea así, por el bien del resultado y satisfacción del Ayuntamiento, que en definitiva lo será para el Hospitalet del Llobregat.