Restauración de la fuente ornamental más antigua de Barcelona: Hércules

Restauración de la fuente ornamental más antigua de Barcelona: Hércules

La fuente de Hércules, ubicada en el passeig de Sant Joan con la calle Còrsega, ha sido sometida a un proceso de restauración, encargado por la dirección de Arquitectura Urbana y Patrimonio del Ajuntament de Barcelona, que se ha centrado en una limpieza general de las superficies. En este artículo analizamos las tareas que se han desarrollado durante la restauración del monumento, además, os mostramos sus características arquitectónicas y su historia.

Las tareas de restauración han consistido principalmente en una limpieza general de las superficies para eliminar una pátina de óxido incrustada con el paso de los años y la eliminación de manchas verdes. Además, se ha realizado el rejuntado y la impermeabilización de varios elementos, como las escaleras de la cascada del monumento. Además, se han restaurado los medallones de mármol, uno con el escudo de Barcelona y el otro con retrato de Carlos IV y María Lluïsa de Parma.

La fuente de Hércules vuelve a lucir después de su restauración. El monumento, con más de dos siglos de historia y esculpido con piedra de Montjuïc, está formado por un pilar que sostiene de pie a un Hércules con un garrote y con la piel del león de Nemea en su brazo izquierdo.

El equipo de OIC Penta ha participado en esta restauración de la mano de Conrado Vázquez, responsable del departamento de mantenimiento. Nuestros compañeros de proyecto han sido: ECRA_SL, IVSHECOLOR, S.L. y Miquel Adell.

Font d'Hèrcules

El retorno del color al monumento

La piedra de Montjuïc, la que ha servido durante décadas para levantar la ciudad de Barcelona y la fuente de Hércules en cuestión, tiene partículas de hierro y el contacto con el agua la enmohece, por lo tanto, su color pasa de blanco a naranja. Es el motivo más probable del cambio de color del monumento, pero no el definitivo ni el único. Bien podría ser que la piedra todavía estuviera escupiendo el hierro absorbido de la estructura, cambiada hace año, del circuito de agua interno.

 

Font d'Hèrcules

Historia de la fuente de Hércules

El artista creador de la fuente de Hércules fue el escultor catalán Salvador Gurri i Corominas (Tona, 1749 – Barcelona, 31 de octubre de 1819). Formó parte del profesorado de la Escuela de la Llotja de Barcelona, donde tuvo entre sus discípulos a Damià Campeny y Celdoni Guixà. El año 1777 fue nombrado académico de mérito de la Real Academia de las Bellas artes de San Fernando en Madrid.

La fuente de Hércules ha tenido diferentes emplazamientos. Su primera ubicación fue en el paseo de la Esplanada, un espacio ajardinado ya desaparecido entre el barrio de la Ribera y la fortaleza de la Ciutadella, por donde los barceloneses, carecidos de espacios intramuros, solían pasear en el siglo XIX.

La avenida de la Esplanada se levantó por iniciativa del capitán general de Barcelona, Agustí de Lancaster. El objetivo principal de la obra fue dar trabajo a los obreros y menestrales que entonces se encontraban sin oficio a causa de la escasez de trabajo, crisis provocada por las guerras marítimas. Las obras de la avenida empezaron en 1796 y se alargaron hasta el 1802. El resultado fue un ancho y largo paseo poblado de árboles con una fuente ornamental a cada extremo: en uno, un surtidor dedicado a la diosa Aretusa y en el otro, en el norte, a Hércules. El conjunto incluía también un surtidor con el dios Tritón y otro con una nereida. De las cuatro fuentes solo sobrevivió la de Hércules, la cual tiene tanto valor artístico como histórico.

Font d'Hèrcules

 

Cuando el paseo de la Esplanada desapareció para construir el parque de la Ciutadella, hacia el 1881, la fuente de Hércules pasó a formar parte de los jardines del Palacio de las Bellas Artes, levantado con motivo de la Exposición Universal del 1888. Finalmente, desde el año 1928 la fuente ocupa su lugar actual desde que se urbanizó el passeig de Sant Joan.

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