Manel Diestre: “Trabajar con cerámica: técnica, sensibilidad y ganas de hacerlo lo mejor posible”
Las calles del barrio de Gracia de Barcelona despiertan. Los comercios empiezan a abrir, vecinos y vecinas salen de casa, se saludan entre ellos, conversan, “buenos días”, jóvenes universitarios aparecen de forma precipitada cargados de carpetas y libros. El ambiente es acogedor, cercano, cálido. Son cerca de las 9h y en el taller de cerámica SOT hace rato que artistas y técnicos trabajan.
Cerámica SOT se encuentra en la calle de la Mare de Déu dels Desemparats, núm. 5-7. Desde esta calle estrecha que desprende un encanto especial, el equipo elabora de forma artesanal objetos de regalo y de decoración y restaura el patrimonio arquitectónico modernista.
Su actividad empieza en el año 1984. Los fundadores son Joaquim Toribio y Manel Diestre y, posteriormente, se incorporó Jordi Salvador. Desde el inicio, los objetivos fueron claros: hacer rentable una empresa artesanal elaborando y restaurando piezas de cerámica con un sello de calidad que permite distinguir su producto.
Este modelo de negocio los ha llevado a obtener el distintivo de PQA (Productes Artesans de Qualitat), que otorga la Generalitat de Catalunya a un reducido sector de artesanos. El equipo de OIC Penta tenemos el placer de trabajar con cerámica SOT en proyectos tan interesantes como el mantenimiento del Park Güell.
Subimos en el ascensor que nos lleva a la planta donde se encuentra el taller y nos saluda Manel Diestre para adentrarnos en el fascinante mundo de la cerámica. La escena nos lleva a imaginarnos el mundo que describe Ildefonso Falcones en su última novela, El pintor de almas: Barcelona 1901, momento de gran esplendor del Modernismo y un joven pintor que trabaja en un importante taller de cerámica.
Cada trabajador y trabajadora elabora su tarea con cuidad y absoluta concentración. Manel Diestre nos muestra el proceso de elaboración de las piezas de cerámica: el famoso dragón, la representación de la Casa Batlló, la Pedrera, entre una infinidad de modelos diferentes. Así mismo, nos muestra cómo se reproducen las baldosas de cerámica y nos explica cómo se restauran.
Finalmente, nos sentamos con Manel Diestre para conocer la empresa en profundidad:
- ¿Cuál ha sido la trayectoria de Cerámica SOT?
Hace aproximadamente 40 años que trabajamos en el mundo de la cerámica y siempre hemos trabajado este material.
Ciertamente, cuando empiezas un negocio, cualquiera, al principio vas un poco perdido. Primero empezamos a hacer lámparas, después tiestos para bonsáis y, seguidamente, pasamos a la restauración. Estamos hablando de un momento en el que el turismo en Barcelona era mucho menos y el Park Güell estaba menos cuidado.
A partir del momento en el que empezamos a trabajar el patrimonio cerámico de la ciudad, decidimos que era a lo que nos queríamos dedicar.
- Empecemos por las raíces, ¿qué te llevo al mundo de la cerámica?
Esto es totalmente vocacional. Nosotros tres, los fundadores, nos graduamos en la Llotja, somos técnicos superiores de Artes Gráficas. Poco a poco, nos fuimos formando y empezamos a hacer camino.
- Si tuvieras que escoger un proyecto de los que habéis realizado, ¿cuál sería?
De todos los proyectos en los que hemos trabajado, yo escogería el recinto histórico del Hospital de Sant Pau porque es un lugar único en Europa e incluso en todo el mundo, y es que combina muchas técnicas diferentes. Se trata de una joya arquitectónica y es un orgullo haber podido participar.
Asimismo, el Park Güell, el Palau Güell, la Casa Vicenç… de hecho, todos los proyectos son especiales.
- Si tienes que escoger, ¿creación o restauración de piezas de cerámica?
Para crear debes tener conocimientos técnicos y un mínimo de creatividad. Cuando restauramos, estamos haciendo copias de lo que ya existe y, por tanto, debes tener una cierta sensibilidad para poder llegar a hacer lo que otro artista creó. Antes de restaurar una pieza, analizamos la época histórica a la cual pertenece y todos los detalles que nos pueden acercar a la realidad del momento.
Yo me quedaría con las dos opciones porque todas combinan: ganas de hacer el trabajo lo mejor posible, conocimientos técnicos y mucha sensibilidad.
- ¿Nos podrías explicar la historia de las baldosas de cerámica?
La baldosa de trepa se empezó a fabricar aproximadamente hacia la segunda mitad del siglo XIX. Por tanto, en época modernista. Los arquitectos pensaron que era el elemento necesario que les permitía mostrar las características de esta tendencia artística.
Las primeras que se crearon se hacían a mano alzada y si se tenían que reproducir muchas, no se podía evitar que fueran diferentes las unas de las otras.
Más adelante, se creó la técnica del estarcido que consistía en una hoja donde se hacían agujeros para todo el contorno, ponías la plantilla encima y con polvo de carbón marcabas el perfil del dibujo. Entonces ya se podía utilizar el pincel.
Seguidamente, pasamos a la trepa. Con el uso de plantillas enceradas, se consiguió agilizar el proceso de creación. Y actualmente, tenemos la serigrafía y a penas interviene la mano.
Nuestro modelo de negocio nos permite hacer restauración porque el factor humano es imprescindible.
Desde el diseño, pasando por la elaboración, la pintura, los acabados, el almacenaje y la distribución, Cerámica SOT se caracteriza por su metodología artesanal, por la profesionalidad, por los amplios conocimientos sobre cerámica y por la experiencia.
